¿Por qué la vida se ensaña con un tipo joven, lindo, exitoso, que daba lo máximo en la pista, solidario y de pocas consignas, de cortas palabras y con una singular simpatía con el público?.
Cuando yo lo conocí, hace casi dos años, me pareció una persona que propio de su edad, tenía el típico pánico escénico de enfrentar a algunos periodistas. Pero siempre con una sonrisa, siempre dispuesto, nunca soberbio.
Este año quería volver a pelear en play off del TC y cuando lo pararon varias fechas por la desafección del Lincoln Sport Group le habían cortado las manos.
Pero no se dio por vencido, ayer hizo la pole y dijo " me sientan bien los circuitos arreglados o mejorados, siempre me toca hacer buenos tiempos, es la vida". Sí, pero la vida, hoy le dijo "tenes que irte", y la muerte, que no pudo arrancar la joven vida de Agustin Canapino el viernes... se encaprichó, y hoy le dio al mundo del automovilismo y del deporte un golpe al corazón con el deceso de Falaschi, con jóvenes, frescos y chispeantes 22 años.
La seguridad del circuito de Balcarce, el modo con el cual la gente del TC se manejó para socorrerlo serán muy discutidos por la opinión pública durante los próximos días.
Varios pilotos habían comentado días a trás que este no era el momento de ir al Juan Manuel Fangio, pero tuvieron que aceptar las reglas y brindar el show que la gente quería ver.Pero esto no fue un show, fue la réplica exacta de la película Destino Final, donde SERES HUMANOS, ante todo, anduvieron esquivando a la muerte y en un contexto donde nadie sabe cuál era el siguiente.
"Quiero terminar el año lo mejor posible, recuperar los puntos. Fue una temporada difícil, me pasaron muchas cosas acá en el TC y por eso sacando un buen resultado en Balcarce me puedo ir conforme", asintió ayer Falaschi a Carburando.
En este momento lo único que se puede hacer es un duelo, después encontrar culpables o responsables, honrar su vida y quienes lo conocen más, recordarlo como era, como piloto y como persona. Se perdió un ser humano, más allá del piloto.
Curiosamente, Guido Falaschi asistió al velatorio hace 10 días del niño Ramiro Tot, de 11 años y fallecido en el Karting. Nunca ni él ni su familia ni sus colegas imaginaron que en breve asistirán al suyo propio.
Guido, donde estés, te están esperando con un gran abrazo y desde acá te despedimos porque en un tiempo, como la vida misma lo marca te vamos a ver por allá.
Como dijo Jesús alguna vez, "La verdadera vida comienza a vivirse en el cielo", serás el angel que cuidará de tus compañeros, de los jovenes pilotos y de tu familia.
Pura vida Guido !!!
Pura Vida!
Con afecto, Mariela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario