Matías Rossi, flamante tricampeón de TC2000 tras imponerse en Paraná, celebró cuidadosamente hoy la forma en que se coronó aunque sin festejos por la memoria de su colega Guido Falaschi, muerto hace dos semanas en Balcarce.
"Ahora no es tiempo de festejar", destacó el piloto de Del Viso.
Prefirió hablar de lo deportivo y de la competencia en Paraná: "Gané bien la carrera, quería que el campeonato se dé así", sostuvo Rossi en conferencia de prensa, tras lo cual admitió que hizo "una primera mitad de año brillante" y una segunda parte en la que "se quedó" un poco.
Rossi, quien manifestó que ser tricampeón de TC2000 es "algo impensado" para sus 27 años, destacó al mismo tiempo que "había que ganar de cualquier manera" porque el triunfo le aseguraba el campeonato, y señaló que lo benefició mucho largar en las tres mangas del Super 8 por el lado de afuera.
En cuanto a las alternativas de carrera, el de Del Viso indicó: "Nunca pensé en dejar pasar a Canapino, salvo que hubiera estado en peligro mi posición. No quería perder la punta porque adelante mandaba yo".
A su vez, reconoció que las horas previas las vivió con ansiedad: "A las siete me levanté como un dos de oro pensando en distintas situaciones, pero no nervioso, sino ansioso. Me preocupaba no para porque eso significaba perder el campeonato".
Por otro lado, dijo: "En lo que hay que pensar es en no olvidarnos de Guido (Falaschi)" y dejó en claro que por ese motivo su celebración fue breve, casi nula.
"Ya va a haber tiempo para hacerlo, lo dejaremos para navidad, año nuevo, no sé. Estoy más para irme a mi casa que para festejar", subrayó.
Por último, luego de reconocer que le hubiese gustado más obtener el título en el Obelisco (por la trunca última fecha en un circuito Callejero en Buenos Aires), afirmó que tras esta consagración llega "mucho mejor" al Coronación de Turismo Carretera en Buenos Aires el 11 de diciembre.
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