El 29 de junio de 1997 un muy joven Norberto Fontana de apenas 22 años se convertía en el 20º piloto argentino en correr en F.1. Su debut se produjo con un Sauber C16, que tenía un motor Ferrari V10, en el Gran Premio de Francia, en Magny Cours. El arrecifeño reemplazó al lesionado italiano Gianni Morbidelli.Segun los medios argentinos, el tratamiento de la noticia fue toda una novedad, aunque por aquellos dias la seleccion juvenil de Futbol Sub 20 definiera el titulo en el Mundial de Malasia.
“La confirmación llegó desde Hinwil, Suiza -sede del equipo Sauber, del que Fontana es piloto tester desde 1995-. La lesión del italiano Gianni Morbidelli -que se fracturó el antebrazo izquierdo como consecuencia de un despiste durante un ensayo en Magny Cours, lo que obligó a realizarle una operación en el hospital Pitié Salpetriere de París- le abrió las puertas a una chance que parecía demorarse”, informó Clarín el sábado 21 de junio.
Por su parte, en La Nación, con el título de “La crónica de un mediodía distinto”, publicaba: “Tras una espera de nueve años, Norberto Fontana pondrá otra vez a los pilotos argentinos en la Fórmula 1; correrá para Sauber, el próximo fin de semana, en reemplazo de Morbidelli”.
Aquel domingo 29 de junio Argentina vio como uno de sus hijos dilectos integraba la grilla pilotos de Fórmula 1. Era el segundo nacido en Arrecifes que llegaba a la “máxima”. José Froilán González había iniciado el camino, disputando 26 Grandes Premios (con dos éxitos) en la década del 50.
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