El 9 de noviembre de 1986 el piloto de Ramallo Juan María Traverso se consagró campeón de TC 2000 al salir segundo en la carrera de Río Cuarto, que fue ganada por Mario Gayraud, pero que le bastó a Traverso para lograr el título con su auto Renault Cupé Fuego del equipo Berta Sport.
Crónica 6º publicó el 10 de noviembre de 1986 en la página del fútbol de Primera B y polideportivo el título “¡TRAVERSO CAMPEÓN!”, mientras que la crónica de la competencia fue a cuatro columnas con tres subtítulos. El resto de la página se completó con otras informaciones de automovilismo internacional, como por ejemplo, el éxito de Guillermo Maldonado en Brasil, en una nota a cuatro columnas, más un recuadro. Así cubrían los medios uno de los 7 títulos del Flaco en el TC 2000, un septeto de trofeos que lo convirtieron en el más ganador de la categoría, en hacedor de historias increíbles como la carrera de Gral Roca de 1988 donde cruzó bandera a cuadros con su Cupé incendiada, los eternos duelos con Ernesto Bessone, entre tantos.
Crónica 6º publicó el 10 de noviembre de 1986 en la página del fútbol de Primera B y polideportivo el título “¡TRAVERSO CAMPEÓN!”, mientras que la crónica de la competencia fue a cuatro columnas con tres subtítulos. El resto de la página se completó con otras informaciones de automovilismo internacional, como por ejemplo, el éxito de Guillermo Maldonado en Brasil, en una nota a cuatro columnas, más un recuadro. Así cubrían los medios uno de los 7 títulos del Flaco en el TC 2000, un septeto de trofeos que lo convirtieron en el más ganador de la categoría, en hacedor de historias increíbles como la carrera de Gral Roca de 1988 donde cruzó bandera a cuadros con su Cupé incendiada, los eternos duelos con Ernesto Bessone, entre tantos.
Por otro lado, entre el 21 y el 29 de noviembre de 1959 el Ford del inolvidable Rodolfo de Alzaga cortó una racha de 12 años de racha de títulos de los hermanos Oscar y Juan Gálvez al consagrarse campeón de la temporada en el Gran Premio que se disputó en varias etapas.
Los polvorientos caminos de Tucumán, Catamarca , San Juan, Santa Fe y Buenos Aires eran la alfombra roja para el andar del entonces piloto de 29 años, quien estuvo apoyado por al familia Vianini, que eran inmigrantes italianos.
De Alazaga era un hombre muy espontáneo, con un pantomima que se perdía en la noche porteña, entre el tango y la milonga, los bares, mezclada con los autos de carrera, aquellos que supo conducir para aplacar a los tambien temibles hermanos Emiliozzi , mentores de La Galera.
Su campaña sobria y sn sobresaltos le permitieron cortar el chorro dulce del que gozaron los Galvez durante una década y con su lauro de 1959 comenzó la era abierta del TC, pese a que los años 60 y 61 fueron para los hermanos multicampeones, aunque después de la muerte de Juan ya nada fue igual.
De todos modos, De Alzaga siguió siendo protagonista y marcó a los años 60 junto a los Emiliozzi, los Pairetti los Menditeguy y los Perkins. Murió en 1994 con sus jóvenes 64 años.
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