Así como los argentinos se han destacado por ser los primeros en resultados buenos y debuts pioneros en la F1, de la mano de Froilán González y Juan Manuel Fangio en 1951, también la Argentina fue protagonista de algo lamentable, como la primer muerte producida en la categoría, con el deceso de Onofre Marimón, un 31 de julio de 1954. Tenía 30 años.Era hijo de Domingo, el gran ganador de la Carrera Buenos Aires Caracas ( próxima a reeditarse) de 1948.
Al momento de su muerte se disputaba el GP de Nurburgring, y Marímón participó con una Maserati ( había reemplazado a Fangio aquel año), y su compañero Stirling Moss había hecho la pole. En pleno reconocimiento de la pista, para llegar de la mejor forma a superar a Moss, dado que Fangio no pudo guiarlo hacia su objetivo. Se desbarrancó al despistarse su coche, y salió despedido del habitáculo, por lo que fue encontrado varios metros alejado de la pista, muerto.
Al día siguiente no hubo festejos por el triunfo de Fangio, y Froilán González no pudo ocultar su estupor. Todo era dolor en los argentinos, quienes lo había visto ganar ese año en Roma y en Silverstone,
Había llegado a Europa gracias a las gestiones del chueco de Balcarce, quien introdujo en el mundo de las Fórmulas europeas a Pinochito, tal como se lo conocía a Marimón. En argentina había corrido en Mecánica Nacional, con Chevrolet, y junto a su padre marcaron a fuego al automovilismo argentino.
Su luz se apagó a los 30 años, en una pista traicionera, cuando intentaba mejorrar su performance y batir un tiempo, en la ocasión menos pensada de un GP, algo que le resultó a Fangio ua mochila pesada durante mucho tiempo, por el cambio de planes a último momnento para que Marimon recorriera la pista sin la guía del más grande. Un 31 de julio se iba una gran promesa, hijo de un exponente del TC, oriundo de Zárate, y que debía recorrer un largo camino deportivo, y en aquel entonces iba a transitar los circuitos del cielo.
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