Gabriel Pozzo, por entonces de 22 años, logró ese lauro que ningún argentino pudo lograr depués del Chueco en 1957; ser campeón mundial. Obviamente que el cordobés no era un genio d elos monopostos, sino que un iluminado técnicamnete en autos de Rally, y aquel 8 de octubre se coronó en el Grupo producción o N4 con un Mitsubishi Lancer.
El Rally de San Remo fue el marco donde el joven Pozzo logró el primer titulo argentino en la categoría, y allí salió segundo detrás de Alessandro Fiorio, y se benefició poe le abandono de Gustavo Trelles, uruguayo y rival directo en la carrera hacia el título.
Por aquellos años Pozzo era miembro del Cordoba Rally team y fue codiciado por equipos como Ford. "Estoy feliz, este título es el resultado de un trabajo serio y a largo plazo. Ahora sí podemos hablar del título. Ya es historia", apuntó un emocionado Gabriel Pozzo en ese entonces al tiempo que habia agregado, como si fuese una visióna futuro: "en nuestro país hay talento suficiente, pero no hay oportunidades. Por eso le tengo que agradecer a la provincia de Córdoba por darme esta oportunidad de estar corriendo en el Mundial. Hay mucha gente que puede dar muchísmo pero faltan oportunidades".
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