Su largo trecho recorrido en el deporte comenzó en el fútbol cuando era niño, donde fue campeón intercolegial en 1932. Y como queria seguir experimentando y probando nuevas actividades el pequeño Carlos Menditeguy jugó al tenis donde se mantuvo mucho tiempo en el Nº 7 del ranking argentino. Si se lo comparara con la actualidad del deporte blanco argentino, estaría a la par de Eduardo Schwank o Juan Mónaco.
Sin embargo, no se detuvo alli y siguió, esta vez para inclinarse por el polo, deporte de elite en nuestro país y que por estos tiempos tiene al jugador más valioso del mundo: Adolfo Cambiaso. Charly taqueó y goleó en el equipo El Trebol durante 1943, donde también fue campeón y alcanzó un handicap de 10 goles, algo que no muchos obtienen, sobre todo en torneos de gran envergadura.
Y como si el taco y el backhander del polo fueran poco, Menditeguy probó suerte en el golf donde como aficionado llegó al pope de Scratch, donde se convirtió en un experto en el juego por golpes.
Ni lerdo ni perezoso, comenzó a correr en autos y llegó al Turismo Carretera, donde ha protagonizado varias anecdota que pilotos de renombre como Carlos Pairetti y los fallecidos Marcos Ciani y Oscar Gálvez rememoraran a diario.
Y luego llegó su premio máximo en el automovilismo, consiguió apoyo y fue a competir primero a Fórmulas Europeas y después arribó al gran circo de la F1. Con autos sport hizo binomio con Sir Stirling Moss . ¡ qué nene!.
Su personalidad fuerte y decidida era capaz que provocar un escándalo si fuese necesario. Si algo le disgustaba, al mejor estilo Charly García, podía retirarse ofuscado y sin mediar palabra. Actitud rebelde y detonadora eran los puntos fuertes de Charly. Y tanto exito en el deporte tuvo, como asi también con las mujeres, ya que se dio el lujo de salir con Brigitte Bardot, una estrella sexy de los 60.
Como si esto fuera poco, también incursionó en la natación, con lo cual se convirtió en el " hombre multideporte de la Argentina". Así como el ex campeón mundial 1950 Oscar Furlong fue el hombre éxito en dos deportes, básquetbol y tenis ( capitán Copa Davis 1977), Menditeguy no se quedó atrás y por afición y ambición de goce y conocimiento, también sabe de lucirse en cada disciplina en la que participó. Murió muy joven, a la edad de 59 años, víctima de un paro cardíaco producto de una secuencia de problemas de salud, pero se fue al cielo con un sin fín de momentos vividos pese a nunca haber sido campeón de TC.
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