"Me siento como en el séptimo cielo", declaró ayer por la tarde Giancarlo Fisichella cuando llegó a Maranello para probar la "nave" F60 de Ferrari, en reemplazo de Luca Badoer, marginado por los malos resultados.Fisico, a los 36 años todavía no puede creer lo que está viviendo, demasiadas emociones juntas para un experimentado que todavía tiene mucho para dar en la categoría, y como premio al esfuerzo de 13 años, durante los cuales el primer triunfo llegó en 2003 con Jordan. Siente que está como en el cielo, y aunque le parezca un sueño es la mera realidad su debut en Ferarri el próximo 13 de septiembre en Monza.
Agradeció a Luca Di Montezémolo, presidente de la escudería por haberle dado esta oportunidad a través de cinco carreras.
Minardi, Benetton, Renault y Sauber, completan la extensa carrera del romano en la Fórmula Uno, y atrás ha dejado su 19º puesto en 2008 en el campeonato mundial de pilotos donde no sumó puntos.
Ya comenzó una nueva etapa. Avanti, sempre avanti...
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