El gigante dormido. Así se titularía el presente de José María López en el automovilismo nacional. Aunque jamás podría hablarse de guerrero vencido, ni de un luchador abatido. La realidad de pechito cambió deportivamente cuando el castillo de Naipés del USF 1 se derrumbó por completo por la gran estafa que significó que el desaparecido equipo estadounidense le arrebatara sus sueños de llegar a la Fórmula Uno con una ficticia monoplaza casi terminada que terminó siendo rematada.No hay nada más triste para un piloto ver que el auto para el cual el aspiraba a ser su conductor está puesto en la mesa de oferta tras el fracaso del USF 1 y luego que su posibilidad de llegar al WTCC se viera frustrada por apostar el todo a por el Automovilismo Nacional.
Lo cierto es que todo es un cúmulo de cosas que genera fallas y momentos de rachas irregulares, como por ejemplo su magro presente en el Tc, que lo tiene con abandonos, malas performances y con una Chevy que no encontró el camino el éxito con Christian Avila como sí lo allanó el año pasado con el Torino del HAZ.
El TC 2000 lo tiene como el gran rival a vencer por las escuderías oficiales por tratarse del campeón vigente, pero hasta el momento quien marca el paso en la categoría es Fontana, a quien muchos hoy le dan la razón cuando él arribó al Ford YPF y predijo que tendrá una temporada excelente.
En la TRV6 ya no quedó ni la sombra del arrollador López que la categoría vio el año pasado, y dada la tardía reincorporación al Top Race este año, Pechito perdió terreno, ahora dominado por el campeón joven Guido Falaschi. Sin embargo, pese de haber estado muy lejos de la punta ( solo 33 unidades sumó) todavía no se cerró el libro de la temporada y ahora espera que la temporada 2010/2011 lo abrace de nuevo y vuelva a resplandecer, para ponerle el Pecho a todo.
FOTO PRENSA TOP RACE
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