Su última alegría como ganador fue en Shangai 2004, y hoy supo aprovechar la recarga de combustible ( hecho del que no gozará nadie el año próximo) y una grave equivocación de Mc Laren, ya que Lewis Hamilton había largado desde la posición de privilegio y se mantuvon allí hasta el giro 38, cuando se detuvo a cambiar los neumáticos y estos no estaba preparados, por lo cual Hamiltom volvió a la pista a los 14 segundos, dada la tardanza de los mecánicos de Mc Laren.
Asimismo, el inglés tuvo suerte y pese a ser superado por Barrichello, no debió lidiar demasiado con Raikkonen (Ferrari), tercero al final, y supo contener a Heikki Kovaleinen (MC Laren), quien había sido sobrepasado por el brasileño cuando iba segundo tras Hamilton.
Nico Rosberg, por su parte, se mantiene desde hace ya varias carreras 5º en los Grandes Premios y esta vez en Valencia volvió mostrar la cara de la constancia y de la regularidad.
El lado negativo de la competencia lo tuvieron los Red Bull, Mark Webber (9º), quien dejó de ser el escolta de Button en el torneo, y Sebastian Vettel, que anduvo flojo en las clasificaciones y hoy sufrió una falla en el motor tras una mala parada en el plit stop y tuvo que abandonar. La juventud tal vez, por segunda vez, lo haya hecho abandonar y rendirse tempranamente.
Button sigue sumando y en esta carrera llegó 7º, por lo que añadió valiosos puntos para continuar en la cúspide del certamen.
No obstante, las expectativas giraban en torno a Luca Badoer, que a los 38 años, luego de varios en la Fórmula Uno como tester y piloto titular de diversos teams, pudo reempalzar a Felipe Massa en Ferrari ante la negativa de Schumacher por su estado físco. Subresultado fue 17º y demostró que le falta adaptación y rodaje para encontrar la mejor forma.
Otro " debutante", Romain Grosjean, en Renault, tuvo una labor irregular al arribar 17º y no sumó puntos para el campeonato de pilotos. De todos modos seguirá con la búsquedad de su mejor forma para llegar a la zona de puntos.
Barrichello le dedicó a Massa su triunfo mediante un mensaje que llevaba en el casco. Tiene un significado especial no sólo por la amistad entre ambos brasileños, sino porque de no haber sido por el casco y su enorme calidad (cuesta 12 mil Euros) Felipinho no estaría en este mundo.
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