Cuando los experimentados pilotos Tony Stewart y Carl Edwards batallaron durante largo rato este domingo a la noche en el Homestead-Miami Speedway, fue el toque final para una temporada que comenzó con un novato llamado Trevor Bayne apareciendo de la nada para adueñarse de las 500 Millas de Daytona. Stewart en definitiva ganó la final de la temporada y el campeonato 2011, mientras que Edwards finalizó en un muy sólido segundo puesto en ambas. Pero en forma conjunta, ellos se ganaron la admiración de todos quienes presenciaron la carrera y aún de aquellos quienes participaron en la misma.
La quinta victoria de Tony Stewart en la Caza lo convirtió en un tres veces campeón de la Serie de la Copa. Smoke necesitó de cada una de esas victorias, ya que él y Carl Edwards empataron en el puntaje y Stewart ganó en el desempate.
"Estoy seguro que luego de esto habrá gente que dirá que esto no fue algo verdadero, que fue programado, puesto que resulta tan poco creíble. Quiero decir que fue como una película", dijo Edwards.
Stewart llegó a esta carrera tres puntos Detrás de Edwards en las posiciones de la Caza, a pesar de haber ganado cuatro de las primeras nueve carreras de la misma. Eso se debió a que Edwards fue el Señor Consistencia, contrarrestando los excelente resultados de Stewart con buenas actuaciones vuelta tras vuelta, carrera tras carrera, semana tras semana. Su promedio de resultados de 4,9 en la Caza es lo mejor de un piloto desde que este sistema de playoffs fuera introducido en 2004.
Edwards largó la carrera decisiva este domingo desde la pole, mientras que Stewart largó 15º. Luego en carrera el auto Stewart sufrió una perforación en la parrilla delantera de su Chevrolet No. 14 en los tramos iniciales de la carrera y se retrasó una vez, se recuperó, y luego se retrasó otra vez a causa de más daños en la zona delantera de su auto. Pero siguió avanzando. Siguió avanzando a pesar de que un par de problemas en la calle de boxes, ninguno de los cuales fue su culpa, lo retrasaran nuevamente.
Stewart fue incansable en su persecución de Edwards, quien sin errores lideró todas salvo algunas de las primeras 112 vueltas, y luego pasó a liderar seis veces en total, para liderar la mayor cantidad de vueltas en la carrera, 119. Pero si bien Edwards no cometió errores, Stewart fue tenaz. Si bien Edwards fue espectacularmente sólido, Stewart fue sencillamente espectacular, transitando de a tres y cuatro autos a la par, y siempre ganando posiciones.
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