Las mujeres no abundan en el mundo del automovilismo y no son muchas las que se suben a un coche y conducen en una pista a casi 300 kilómetros por hora en la Argentina, pero sin embargo, las que ya están instaladas en categorías zonales y hasta nacionales, continúan luchando por permanecer y agigantar sus nombres en un ambiente dominado mayormente por los hombres y en el cual no sólo le ponen el color, sino el toque de distinción.
Este es el caso de Natalia Noemí Masip, sanluiseña de 29 años y madre de dos hijas, pero residente en Quilmes, quien se prepara con todo este verano para debutar en marzo en el Turismo 4000 Argentino, con una Chevy realizada por preparador de la zona Sur y en el equipo que llevará su nombre de pila, Natalia Masip Competición. Será la primera y única mujer en sumarse a esa divisional, la cual alternará con el Turismo Zonal Pista con otro piloto.
La rubia corredora se inició en las cuatro ruedas en su provincia a los 14 años, cuando decidió que el ballet clásico y su preparación en el Teatro Colón no eran lo suyo, sino que vio en sí misma una faceta ignota, desconocida y con una adrenalina única: el karting. Allí compitió durante varios años y luchó contra la negativa de sus padres, que soñaban con verla con el tutú del volante, sino con el de ballet junto a los mejores. Después de su paso por el karting, Natalia probó suerte en el Zonal Puntano y en el Rally de su provincia, con muy buenos resultados.
Masip contó en declaraciones a Diario Popular cómo le surgió la propuesta de incorporarse al 4000 y cuáles son sus planes a futuro en el automovilismo: “Me siento realizada y muy feliz de sumarme a una categoría muy competitiva, donde todos me dieron el apoyo y donde espero correr, ya que el año pasado no se me dio por cuestiones de tiempo. Con esto quiero demostrar que las mujeres podemos ser innovadoras, buenas en los fierros, es un orgullo personal enorme. Este año estoy asesorándome con la gente de la categoría para ayudar también a otros pilotos que tienen a sus autos parados”. Masip trabaja como administrativa en el área de juveniles del municipio de Florencio Varela, y explicó además cómo fueron aquellos años exitosos en el deporte motor: “Siempre gané en cuanta categoría que me presenté, mi meta siempre fue llegar entre los cuatro o cinco primeros y nunca dije que no a ninguna divisional. Tuve varias propuestas acá en Buenos Aires para correr en categorías como el TC Mouras o la ASM, pero primero quiero hacer experiencia en el 4000, me recibieron muy bien acá, me abrieron las puertas sin dramas y me trataron como a uno más, están muy emocionados”.
Además, opinó sobre el gran momento de quien fuese su pupilo en el pasado, Miguel Baldoni, una de las estrellas del Rally Argentino: “Hasta el día de hoy Miguel me besa las muñecas cada vez que viajo a San Luis a ver a mi familia, porque yo le enseñé a manejar a los 15 años, le expliqué todos los secretos de un auto de rally, cómo doblar, como tomar un camino difícil, en fin, todo. Siempre le estaré agradecida por la oportunidad y por acordarse de mi. Es un orgullo poder decir que fui maestra de uno de los jóvenes con mayor proyección del rally mundial”.
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